Uno de los grandes problemas a los que debemos enfrentarnos
a la hora de trabajar de forma cooperativa en el aula es el de cómo evaluar el
trabajo cooperativo de nuestros alumnos. Primero, tenemos que recordar que evaluar no es
lo mismo que calificar. Estamos, quizás, demasiado acostumbrados a las pruebas
escritas y a calificar con una nota numérica todos aquellos contenidos que
nuestros alumnos/as van adquiriendo. Evaluar debe ser mucho más que eso,
dejando claro que al final, en la nota, un porcentaje sea la evaluación sobre
cómo trabajan de manera cooperativa nuestros alumnos.
Los alumnos, en muchas ocasiones, suelen ser pasivos y tener
poca iniciativa. Tenemos que convertir esa tendencia pasiva en activa. El
alumno debe ser protagonista de su educación. Y naturalmente, también debe
formar parte de su proceso de evaluación. De ahí que sea tan importante la
autoevaluación en el trabajo cooperativo.
Como docentes, no sólo debemos crear un contexto cooperativo
adecuado e implementar las tareas cooperativas, también debemos diseñar como
evaluar el trabajo grupal para que este sea realmente efectivo. Para ello,
empezamos por cinco acciones:
- establecer el currículo de la cooperación
- diseñar el plan de evaluación
- preparar el contexto de evaluación
- evalúar la competencia para cooperar del alumnado
- proyectar los resultados de la evaluación
Existen diversas herramientas que sirven para evaluar el
desempeño cooperativo de los alumnos. Las más conocidas son las tres
siguientes:
las listas de control
las escalas de valoración
las rúbricas
Se trata de tres instrumentos a tener en cuenta ya que no
solo te permitirán trabajar a distintos niveles de complejidad, sino que podrán
ser utilizados también por los estudiantes, lo que facilitará los procesos de
autoevaluación y coevaluación.
Autoevaluación grupal
Vamos a dar un paso más en la evaluación del aprendizaje cooperativo, complementando la evaluación de la competencia para cooperar del alumnado con la evaluación del funcionamiento de los equipos, proyectándola fundamentalmente hacia el plano de la autoevaluación grupal. Para ello, como en la evaluación de la competencia para cooperar de los alumnos, partiremos de un procedimiento basado en cinco acciones concretas:
- establece el currículo de la cooperación
- diseña el plan de autoevaluación grupal
- prepara la autoevaluación grupal
- realiza la autoevaluación grupal
- recoge la información sobre el funcionamiento de los equipos
La herramienta que nos ayudará a a recoger la autoevaluación del grupo, es el boletín de autoevaluación grupal.
Si quieres verlo en PDF, haz clic en el siguiente texto